jueves, 21 de febrero de 2013

Lado oscuro. Chapo: De Guatemala lo sacaron, en Guatemala lo mataron ¿?

El 9 de Julio de 1993, en Guatemala, fue aprehendido Joaquín Guzman Loera.

Era "El Chapo" un personaje "menor" hace 20 años, equivalente a lo que hoy sería "La Barbie", "El JJ", y otros tantos que sirven al gobierno para dos cosas: hacer espectáculos y faramalla ante los medios y como moneda de cambio, muchas veces a cambio de información o a cambio de tranquilidad territorial cuando la cosa se pone muy caliente (como en aquel entonces, cuando habían asesinado al Cardenal Juan José Posadas Ocampo).

De nota rosa a la nota roja.

20 años después, el gobierno de la televisión (que no ha cambiado nada su estrategia desde aquel entonces), que comienza a perder popularidad por tanta noticia del corazón que nos ha venido recetando desde que participaba en campañas, decide -de una vez por todas- meterse a la pantalla grande, a la nota roja. 

Malamente en México los narcos son ensalzados por las oportunidades aparéntemente fáciles que éstos brindan aprovechando las necesidades producto de malas políticas económicas. Lo peor aquí, es que alguien como El Chapo Guzmán ha alcanzado el título de leyenda no sólo entre la gente de clase baja, sino hasta entre los altos empresarios, ya que desde el 2010 aparece en la revista Forbes con una supuesta fortuna de más de mil millones de dólares.

Esta figura que alcanzan los narcos, es el ingrediente principal para el atole con el dedo que nos recetan los gobiernos cada que capturan a uno, simulando triunfo del gobierno sobre el narcotráfico. Tan absurdo como creer que si Carlos Slim muriera, ya no tendríamos acceso a un celular.

Claroscuros:

"El Chapo Guzmán ha muerto en Guatemala", rezan los rumores, no por primera vez y seguramente tampoco por última. Ahí está el ejemplo de Amado Carrillo, aún con un cadáver ante los medios, no pocas voces aunados a hechos noticiosos quitaban validez a la versión:

Hay quienes especulan con que Carrillo está vivo y logró engañar a la DEA con el cadáver de un primo al que se le extrajeron pruebas de ADN. La policía, en cambio, tiene fundadas sospechas que pudo ser un asesinato. Los doctores encargados de operar al Señor de los Cielos, Amado Carrillo Fuentes, fueron asesinados días después. (Wikipedia).