Hace 28 años, era inmensamente feliz porque el 1er número de La Jornada llevaba como principal una nota mía, pero en esos 28 años di cauce a mi otra pasión, la actividad política.
Era reportero de La Jornada cndo fui invitado a un proyecto de democratización interna del PRI, con el candidato a gobernador de San Luis Potosí, Florencio Salazar. Se buscaba desmontar o atenuar el control del cacique del SNTE, Carlos Jonguitud, quien era gob. d SLP. En concreto, me encargaría de los procesos de elección de cdts a las presidencias municipales, mediante "consulta directa a la base militante". Fue muy interesante.
Pero Florencio Salazar perdió el juicio político, reprimió a opositores y varios renunciamos a nuestros cargos. Yo era secretario general del PRI estatal.
Mi renuncia, señalando vicios y errores del PRI, fue publicada en Proceso, con aviso en la portada. The Wall Street Journal también publicó en primera plana un reportaje sobre lo que yo hacía en el PRI, como caso raro de lucha dentro del dinosaurio.
Más delante, conocí a Luis Donaldo Colosio, quien me invitó a colaborar con él. Fui secretario adjunto de programas especiales y, finalmente, fui presidente del PRI de SLP.
Pero denuncié la inmovilidad del PRI nacional ante la muerte de Colosio y señalé la sospechosa apatía de María de los Ángeles Moreno, entonces presidenta del PRI, ante las evidencias que apuntaban a que los poderes de ese tiempo, con Carlos Salinas por delante, tendrían participación en el asesinato de Colosio.
Fue noticia nacional destacada que un presidente estatal del PRI exigiera investigar a Carlos Salinas y evidenciara a la presidenta nacional. Ante mi postura, el PRI tradicional de SLP decidió nombrar otra dirigencia, violando abiertamente los estatutos.
Hice una huelga de hambre verdadera, 18 días, en protesta. Y renuncié al PRI. Escribí un libro: Las horas contadas del PRI.
Siempre he creído que es más difícil luchar dentro del PRI, y ser congruente, que navegar en el oposicionismo acomodaticio.
He vuelto a tener propuestas de participación política, en el PRD y con el lopezobradorismo, pero creo q mi trinchera está en el periodismo. Pero, como ciudadano, me gustaría encontrar un camino cívico y partidista firme y congruente, así fuera sólo para votar.
Es difícil juzgarse a uno mismo, pero creo que luchar desde dentro del PRI ayudó a crear condiciones para cambios, aperturas.
Por Julio Hernández López, desde su cuenta de twitter (@julioastillero).
Bibliografía: "Las horas contadas del PRI",
