La palabra "muerte" que antes se pronunciaba con una especie de solemnidad, de respeto, se ha vuelto tan natural como decir "piedra" o "tortillas".
Las tras-nacionales se están apoderado del control económico del país, es el libre mercado actuando contra el pequeño y mediano comerciante mexicano en desigualdad, imponiendo su agenda legislativa a través de la Reforma Laboral. Creando desigualdad.
El negocio de las drogas que antes se habría paso mediante permisos y rutas administradas, tiene tanto poder de acción que ya no necesita más que de ejercer poderío.
Reflexionando con un amigo, concordábamos en que aquellos que pensaban que se iba a retrasar el reloj con la llegada del PRI se estarán llevando la mano a la frente tras la ejecución del hijo de Humberto Moreira, ex-gobernador y ex-presidente del partido que ocupará el Ejecutivo.
El uso del Ejército y la Marina como última instancia para combatir de manera "frontal" al "enemigo", ha sido el peor error del vena-saltada de Felipe Calderón, pues le dio a los narcos la posibilidad de enfrentarse a la última arma de fuerza bruta del Estado y saber que son batibles.
¿Porqué habrían de negociar los narcos con el gobierno por algo que -de facto- les pertenece?
La penetración de la violencia en nuestras calles, casas y niños están creando una descomposición nunca antes vista en el país. La descomposición moral está apenas germinando.
Claroscuros:
Este es el país por el que vienes, Enrique Peña Nieto... y vienes por dinero que (relativamente) no será para ti. Pero, ruega a tus brujos, a tu dios, que tu familia no pague el precio. Nosotros, los mexicanos, no esperamos nada. Nosotros... ya estamos acostumbrados.