Que Carlos Loret de Mola (@CarlosLoret) -o cualquier otro periodista- hable mal de Andrés Manuel López Obrador (@lopezobrador_), no tiene absolutamente nada de raro. Tan mal hablan siempre de él, que uno supondría que todo mexicano hasta sospecharía que algo raro hay, pero no... el mexicano promedio no acostumbra, digamos, a ejercitar su cerebro (lo último es argumento, no opinión).
Raro no es que se le ataque a Andrés Manuel, raro es que "gane".
Carlos Loret contra Andrés Manuel, se han enfrentado ya algunas veces. El conductor de 1N, antes menos preparado, recurría a interrumpir y amedrentar. Ahora sólo recurre a ser quirurgicamente tendencioso.
Entremos al tema. Lo que dijo Carlos Loret en su columna, es cierto. Muchos grupos que por el conductor pueden ser considerados como radicales, tienen una concordancia con López Obrador. No sólo ellos, sino practicamente cada lucha social del país.
El discurso y acciones de Andrés Manuel, que pretenden limpiar la política (consultar el nivel de confianza en el gobierno del DF) y atender siempre las causas sociales y no sus efectos, atender y aceptar los Acuerdos de San Andrés, emponderar a los pueblos indígenas y sus costumbres, declarar austeridad en el gobierno para que éste viva en la medianía, hablar de que tenemos un gobierno faraónico, de derroches, amoral, es un discurso que pone gasolina no sólo en los grupos radicales, sino en cada mexicano que lo escuche sin la edición de Televisa.
Ahí es donde perdió Andrés Manuel. En mi opinión, debió concentrarse en lo que se basó Carlos Loret para lanzar su calumnia: "grupos anarquistas como SME, #YoSoy132, Panchos Villas, Morenaje, CNTE, Atencos van a sus mitines, escuchan y repiten acríticamente lo que él dice". La calumnia no era para AMLO, es para los grupos. Es donde debió concentrarse no sólo a defender, sino a hacer un llamado a todos los demás miembros de sociedad civil en lucha y resistencia.
Total, Andrés Manuel, tiene más de treinta años en la política y los periodistas siguen siendo su punto débil. Para AMLO es argumento suficiente tener la conciencia tranquila y saberse honesto. Pero ya va siendo hora que tenga muy presente: para México, eso no es suficiente.
