"LA MUERTE DE TELEVISA"
(La enfermedad de unos, salud de otros)
Ricardo Félix
Emilio Azcarraga Jean había gozado de buena salud a lo largo de su vida, entre sus películas favoritas se encontraban "Rashomon" y "Ciudadano Kane".
Su empresa había crecido en dimensiones incomparables al grado de no contar con una cifra estimada de su cuantiosa fortuna.
Emilio siempre fue un hombre culto, de padre mexicano y madre francesa el cerebro de televisa disfrutaba de la literatura clásica de autores como Cervantes, Shakespeare, Moliere, etcétera. Por las tardes le gustaba nutrirse con clases de pintura y opera. Después de nadar algunos minutos en su alberca leería el New York Times y hundiría su mente en algún buen libro acompañándolo con una copa de martini seco y ocasionalmente un buen habano. Poseía también una enorme colección de autos, gusto que había heredado de su padre.
Desde pequeño aprendió a impartir órdenes, se paseaba por entre los foros de la televisora con sus amigos para observar el desempeño de sus empleados. Ocasionalmente entablaría una conversación con los productores de los diferentes programas para darles instrucciones. Por la cabeza de Emilio pasaban muchas imágenes, se pensaba predestinado a la grandeza. Había que ser muy equilibrado para no dejarse llevar por las delicias del poder y comenzar a pensar en la posesión de hombres y mujeres.
La política había sido por muchos años un tema tabú en la televisora, sin embargo la consigna era mantenerse fiel a quien representará los intereses de los principales círculos de poder en el país, mismo del que televisa formaba el vértice.
Durante los setenta años que se mantuvo el partido revolucionario institucional que se podría rebautizar como partido conservador institucionalmente disfuncional. En esos años en que la monarquía se confundía con la república (¿ya superamos esa etapa?) el medio de comunicación más grande de latinoamérica se mantuvo más fiel que un perro. ¿Pero quien podía culparles? ¿Podría haber sido de otra forma? Sus telenovelas y programas de comedia se veían y compraban en todas partes del mundo.
Emilio III pasaba cada vez más tiempo encerrado en su estudio leyendo "El Quijote" estudiando la vida de Goya, Van Gogh, Picasso, etcétera. Releyendo las profecías de la cultura Maya y del enigmático Michel de Nostradamus.
Era también admirador devoto del siglo de oro del cine mexicano, añoraba a los antiguos cómicos mexicanos como cantinflas, tin tan, clavillazo, etcétera. Estallaba en cólera cuando alguien osaba a interrumpir sus sesiones vespertinas de música clásica. Brahms, Wagner, Bizet, Rossini, Mozart, eran algunos de sus artistas predilectos.
En esos días se mostraba algo molesto e irritable porque un médico público un artículo bastante negativo acerca del teletón. "La única estrategia a través de la cual se pueden cobrar impuestos en este bendito país lleno de instituciones que no funcionan, un país en donde solo la clase media y baja son las únicas que pagan sus impuestos. El juego de la ambición se disfraza de caridad" se leía en la nota. "Deducir impuestos no es equivalente a realizar una buena obra es deducir impuestos. Si tan solo los grandes empresarios se preocuparan por invertir sus millones en la atención primaria, en la prevención de la enfermedad. Promoviendo hábitos de vida saludables pero la salud no es tan redituable como la enfermedad ¿Por qué esperar a que se enfermen para tomarlos en cuenta? Es la doble moral con la que funcionan las cosas. Hay carpinteros que lejos de construir destruyen".
Esto entre muchas cosas más se leía en la nota, para colmo un ex terapeuta de Emilio había publicado un libro en donde criticaba la falta de cultura en México. Culpando a las dos principales televisoras en el país, pero analizando particularmente el contexto de Televisa. El doctor analizaba el origen católico de Azcarraga y algunas de sus ideas reflejadas en los diferentes programas y telenovelas.
Le gustaba mantener una relación muy cercana con algunos de los empleados que el consideraba claves. De vez en cuando llamaría por teléfono a Joaquín López Doriga y le orientaría acerca de la línea a seguir por los noticieros del canal. Cuando había que tratar temas más profundos y delicados organizaba una cena en una de sus mansiones. Era un aficionado devoto del club américa y del mismo modo se ocupaba y se preocupaba por la contratación de jugadores clave que pasaban por el equipo. En ocasiones llamaba a algún futbolista para prometerle tal o cual premio en caso de conseguir el título, a veces eran carros, en otras casas o dinero en efectivo.
Emilio siempre fue muy competitivo, pero sabía comportarse cuando perdía. Fue un sábado de diciembre cuando todo comenzó a cambiar. Primero un ligero dolor de cabeza, luego se percato que no podía ver ni escuchar. Llamaron urgentemente a su médico de cabecera que era un español radicado en el país y este acudió de inmediato. El hombre confirmo la terrible noticia, Emilio tenía un tumor cerebral que estuvo a punto de costarle la muerte por lo que había que operar de inmediato. Fue transportado de urgencia a una clínica en Houston donde el prestigioso cirujano Alexander Lowell le practico una complicada operación de la cual salió bien librado.
De vuelta en casa Emilio ya recuperado de sus facultades mentales comenzó a conducirse en un modo bastante extraño. Había contratado a una compañía teatral británica que representaría Hamlet en el cumpleaños de su esposa.
Cuando el actor que interpretaba a Claudius menciono: "madness in great ones must not unwatch'd go." (La locura en los grandes no debe dejar de ser vigilada) Emilio rompió la puesta en escena con una sonora carcajada que sorprendió a los mismos actores.
Se le veía un poco desaliñado y despreocupado por rutinas que antes solía seguir como un ritual. Se dedicaba a disfrutar más de la vida y por detalles propios de la naturaleza. Su bella esposa Sharon Fastlicht Kurian se preocupo cuando en una madrugada lo encontró dando saltos y cabriolas de alegría en el patio de su mansión.
Pasaba horas frente a la computadora escribiendo cosas que no mostraba a nadie, había dejado de frecuentar a muchos de los amigos empresarios a los que ahora se refería como banales y aburridos: "solo saben hablar de negocios" le reclamaba a su esposa cuando lo trataba de convencer de asistir a alguna cena. Su mujer algo preocupada por el cambio de personalidad mando llamar a su psicoanalista el doctor Myers.
El doctor atribuyo la excentricidad de Azcarraga al constante estrés al que se exponía al liderar una compañía tan grande como Televisa. Hablo del síndrome de Nerón, pues el reconocido tirano fue acusado entre muchas otras cosas, de interpretar su lira mientras Roma Ardía en llamas.
Sharon comenzó a preocuparse más cuando se dio cuenta que Emilio llamo para cancelar el teletón. Ese año se puso de acuerdo con el secretario de salud para invertir en la atención primaria, lanzaron una ambiciosa campaña que buscaba mejorar los hábitos alimenticios de los niños mexicanos. Además encabezo una campaña en contra de la industria del alcohol, el tabaco, coca cola y la comida chatarra. Los periódicos de todo el mundo manejaron este hecho como la muerte de Televisa ya que Emilio aprovecho para cambiar el nombre del canal a Nova visión. "Ya era tiempo de que alguien les hiciera frente" declaro para CNN. Bono, el cantante de U2 lo felicito personalmente y se ofreció a celebrar una serie de conciertos para apoyar la causa. El famoso vocalista y el renovado empresario se hicieron tan amigos, que en una cena Emilio se atrevió a preguntarle porque en sus conciertos no incluía las listas de nombres de las victimas muertas en Irak y solo aparecían los norteamericanos.
Sharon descubrió una tarde que las horas que pasaba su esposo en la computadora eran para originar ideas para telenovelas y series que mejoraran el capital cultural mexicano. Llego a entrevistarse y contratar empleados de la BBCde Londres para comenzar a incluir poco a poco, programas de contenido cultural. "Ya que a la competencia no le interesa y a los diputados no se les ocurre legislar para promover la cultura en la televisión y acercar a nuestros televidentes al arte y la ciencia para la evolución y desarrollo del país"…
Comenzó a recibir cartas que pedían que se promoviera como presidente de México pero él no estaba interesado en participar en política. Al poco tiempo TV Azteca respondió incluyendo documentales acerca de historia, ciencia y tecnología. La gente se notaba algo confundida en las calles, poco a poco fueron digiriendo la estructura de la nueva televisión. Los programas matutinos que entretenían a las amas de casa fueron escaseando, Patty Chapoy se vio obligada a cambiar el giro de su emisión televisiva y comenzó a transmitir "Vidas de personajes históricos" en donde solo se hablaba acerca de escritores, pintores, representantes de música clásica etcétera.
La ciudadanía se reía de las telenovelas que antes disfrutaban en familia, repudiaban la violencia sistemática transmitida por las series norteamericanas. En las salas de cine las películas de Hollywood pasaron de ser mayoría a minoría. En los camiones se llegaba a escuchar: "mañana pasan la gaviota comadre, pero la de Antón Chejov"… "No me gustan los dramaturgos Rusos, son muy espesos prefiero esperar a que llegue la serie de programas de Luigi Pirandello, ese sí que iba más allá de la ficción"
Como el pueblo crecía a pasos agigantados en lo que a su nivel cultural e intelectual se refiere, también se comenzó a modificar el perfil de los altos funcionarios. No se trataba ya más de favorecer los intereses personales, familiares, partidistas o a tal o cual cúpula de poder, la ciudadanía vigilaba y exigía beneficios para el desarrollo del país, ya no se gobernaba solo para la clase alta. El pueblo no se compraba más ese falso nacionalismo del que se disfrazaban los eternos monopolios mexicanos.
La ciudadanía discutía teorías como las de Foucault, Beck, Bordieu, Giddens, etcétera. Todo ello gracias a la iniciativa de Emilio. Las pocas telenovelas que quedaban, no hablaban más de galanes millonarios que seducían a mujeres pobres, sumisas, huecas, abnegadas y semi virginales. Eran episodios que describían aspectos relacionados con desigualdades sociales en el contexto latinoamericano.
El propio dueño de Nova visión escribió una novela muy interesante en donde se observaba como la construcción de la masculinidad favorecía el alto consumo de alcohol y drogas y comenzó a promover un nuevo orden social. A largo plazo la industria del alcohol experimento un severo descenso en sus ingresos por lo que se quejo con el empresario.
La comunidad europea comenzó a comprar los programas de la nueva televisora y galardono a Emilio, nombrándolo secretario especial de telecomunicaciones. Esto le permitía controlar e introducir muchos de los proyectos generados en su propia televisora. En Francia alegaban que Emilio Azcarraga Jean había heredado su talento de su madre y le dieron un nombramiento honorario.
Otro de los programas que escribió trataba acerca del modo en que se trabajaba en televisión. Le interesaba mostrar como las jerarquías determinaban las características de los programas. Los personajes de esta serie participaban en un noticiero y ponían en tela de juicio los procedimientos a través de los cuales se tomaba postura frente a tal o cual evento ético. Por ejemplo no se hablaba de la naturaleza salvaje de algunas tribus indígenas, sino del efecto negativo que tenía la civilización sobre estos, ¿piratas somalíes? Hombres defendiendo su territorio ¿robo a mano armada? Desigualdad social que deriva en acciones desesperadas ¿secuestro? Consecuencia de la violencia silenciosa de la que es victima el ciudadano de clases desfavorecidas. Es decir, se trataba de dar una visión sociológica a todos y cada uno de los eventos presentados mostrando los dos lados de la moneda.
En otra serie se mostraba la vida de hombres ilustres como Simón Bolívar, José Martí, Pancho Villa, Emiliano Zapata, Che Guevara, Martin Luther King etcétera. Se trataba de tomar una postura objetiva para que el público juzgara los defectos y virtudes de cada uno de ellos.
La educación mejoro considerablemente, los niños a los ocho años ya discutían acerca de las características del cine del neorrealismo italiano, el impresionismo alemán. Gozaban con las escenas de directores como Luis Buñuel y Charles Chaplin.
En otro escrito Emilio aprovecho la rica historia de los mayas aventurando teorías acerca de sus modos de vida. El personaje principal era un astrólogo que se convirtió en pescador cuando le aburrió la contemplación del futuro.
Sharon fue cambiando junto con su marido, ahora pasaban largo tiempo en el Tíbet y rara vez asistían a los eventos sociales de las élites mexicanas. El matrimonio se aseguro de educar a sus hijos con cualidades humanas poco atribuibles a un líder en el contexto de la globalización imperialista o imperialización global. Sus hijos serían líderes espirituales con principios sensibles y una conciencia social ejemplar que se preocuparan por la comunidad. No deberían tomar decisiones racionales que promovieran relaciones sociales autómatas, deberían promover el desarrollo y la evolución.
La muerte de Emilio Azcarraga Jean llego en una madrugada de diciembre del año 2037. Un derrame cerebral le quito la vida al genio de inicios del siglo XXI. Personajes como Salinas Pliego y la familia Slim declararon que Emilio III sería considerado como el ejemplo a seguir del nuevo empresario mexicano. Un líder que se ocupara por generar cambio y desarrollo no solo para su país, sino para el mundo.
Los reyes de Inglaterra y España visitaron a la familia Azcarraga en el funeral, en donde se interpretaron varias melodías Italianas en honor al difunto. Una biografía del brillante hombre se proyecto en TV Azteca meses después. El presidente de la época mando incluir la biografía del occiso en los libros de texto de escuela primaria. Las estatuas y canciones que se hicieron para recordarle, fueron la prueba material de que el hombre número uno de Televisa era considerado ahora un héroe nacional.
